Espero que haya alguien que libere mi corazón, que le guste sostenerlo cuando esté cansado...
Hay un fantasma en el horizonte; Cuando me vaya a la cama ¿Cómo podré dormir al llegar la noche? ¿Cómo descansará mi cabeza?
Estoy espantado del lugar que hay, justo entre la luz y ninguna parte...
No quiero ser el elegido; Allí abandonado...
Hay un hombre en el horizonte que desea que me acueste.
Si sucumbo a sus pies esta noche, permitirá que descanse mi cabeza.
Así que hay una esperanza de que no me asfixie o de que quede paralizado por la luz...
Y como un regalo caído del cielo, no quiero irme al final del horizonte.
Espero que haya alguien que cuide de mí cuando yo muera, cuando yo parta...
Espero que haya alguien que libere mi corazón y que me abrace cuando esté cansado...
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