Quiero volver a sentir la paz donde la vida duerme...

Que muerte, que suerte, que sorpresa...
Mi voluntad ha elegido la vida?
Aun así me he asustado y a muchos otros también...
Por las noches pienso en mi piano, en su tumba del océano y a veces a mi misma flotando sobre él.
Allí abajo todo esta tan inmóvil y silencioso que me arrulla y me adormece. Es una extraña canción de cuna, así es y es mía.
Hay un silencio donde nunca ha habido sonido. Hay un silencio donde no puede haber sonido, en la fría tumba bajo el profundo, profundo mar.
Hay un silencio donde nunca ha habido sonido. Hay un silencio donde no puede haber sonido, en la fría tumba bajo el profundo, profundo mar.
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